Trauma culinario
Como algunos de ustedes saben, tengo 4 meses y alguito viviendo en el DF, México. He intentado meterme en la cultura, sobretodo en lo que se refiere a palabras que NO DEBO USAR porque son groseras u ofensivas.
En cuanto a comidas, siempre pregunto si tiene picante (medio tonta mi pregunta no?) y que carne me están dando, no sólo por conocer la cultura si no para que mi estómago escuche y me diga si le entra o no. El punto es que hace unas semanas atrás, me llevaron a comer taquitos en la calle (cosa que no hubiese hecho en mi país) y me comí par de tacos de maciza (carne de la cabeza de la res), son muy buenos con algunas goticas de picante (leáse bien, goticas). Luego, me pidieron un taco mixto o combinado, o quien sabe como se llamaba. La cosa es que pedí que no me dijeran que tenía, porque conociéndome, ni bajo el efecto de una predicación acerca del apocalipsis de 3 horas, me lo hubiese comido.
Me lo entregan, y veo una "carne" de dudosa procedencia, blanca como transparente. Pensé: No mires, ni huelas... sólo entrale. Primera mordida: mis dientes resbalaban por aquella carne. Segunda mordida: Algo duro, como cartílago y un sabor un poco extraño. A la tercera mordida no podía tragar, el refresco hizo el trabajo de pasar todo por mi garganta. Mi estómago no quería recibir lo que le daba, casi casi se pone insurrecto y me devolvía todo.
Al final, la pregunta más esperada: Qué tenía ese taquito?...
*suspiro* Jamás volveré a comer eso... jamás!
Tenía: Ojo, cachete y lengua de res... fresquecita. Bienvenida a la cultura azteca!
Esta caricatura la tomé sin permiso del blog de Kabeza, un caricaturista mexicano, que expresa casi con exactitud mi tragedia culinaria.
En cuanto a comidas, siempre pregunto si tiene picante (medio tonta mi pregunta no?) y que carne me están dando, no sólo por conocer la cultura si no para que mi estómago escuche y me diga si le entra o no. El punto es que hace unas semanas atrás, me llevaron a comer taquitos en la calle (cosa que no hubiese hecho en mi país) y me comí par de tacos de maciza (carne de la cabeza de la res), son muy buenos con algunas goticas de picante (leáse bien, goticas). Luego, me pidieron un taco mixto o combinado, o quien sabe como se llamaba. La cosa es que pedí que no me dijeran que tenía, porque conociéndome, ni bajo el efecto de una predicación acerca del apocalipsis de 3 horas, me lo hubiese comido.
Me lo entregan, y veo una "carne" de dudosa procedencia, blanca como transparente. Pensé: No mires, ni huelas... sólo entrale. Primera mordida: mis dientes resbalaban por aquella carne. Segunda mordida: Algo duro, como cartílago y un sabor un poco extraño. A la tercera mordida no podía tragar, el refresco hizo el trabajo de pasar todo por mi garganta. Mi estómago no quería recibir lo que le daba, casi casi se pone insurrecto y me devolvía todo.
Al final, la pregunta más esperada: Qué tenía ese taquito?...
*suspiro* Jamás volveré a comer eso... jamás!
Tenía: Ojo, cachete y lengua de res... fresquecita. Bienvenida a la cultura azteca!
Esta caricatura la tomé sin permiso del blog de Kabeza, un caricaturista mexicano, que expresa casi con exactitud mi tragedia culinaria.
jajajajaja nina? por que andas comiendo eso? jajajaja
Carina!
Un gusto pasar por aca y saber las viviencias de una venezolana por aquellas tierras.
Acabo de desayunar una rica arepa, seguro que la echas de menos, je je.
Espero seguir por aca y poder leerte.
Abrazo. Dios te guarde en todo momento!
XD