¿Contracultura cristiana? ¡NO!


He estado leyendo aquí y allá sobre cultura juvenil y tribus urbanas (es la clase que daré en la Escuela de Ministerios, así que toca investigar a profundidad) y muchos hablan de que los cristianos debemos dejar de ser una subcultura (aceptémoslo, por mucho tiempo lo hemos sido) para ser o hacer contracultura, pero ¿qué significa subcultura? ¿qué significa contracultura?

Según la Real Academia WIKIPEDIA (para mí, que me la paso en internet, es la verdadera Real Academia ... aunque, las funciones son diferentes. En fin...), SUBCULTURA es: "...un grupo de personas con un conjunto distintivo de comportamientos y creencias que les diferencia de la cultura dominante de la que forman parte..." Es decir, que los mormones, testigos de Jehová, seguidores de la "santa" muerte, etc., son subculturas porque tienen comportamientos y/o creencias diferentes de la cultura dominante, o me equivoco? Entonces, será que como cristianos, queremos también ser subcultura? Definitivamente, yo no.

Ahora veamos que significa CONTRACULTURA (una vez más, según Wiki):
"...valores, tendencias y formas sociales que chocan con los establecidos dentro de una sociedad(...) se usa especialmente para referirse a un movimiento organizado y visible, cuya acción afecta a muchas personas y persiste durante un período considerable". El prefijo contra da la idea de algo que choca contra lo opuesto con el objetivo de destruirlo. Entonces, el cristianismo, de alguna forma es contracultura debido a la oposición al sistema mundano corrupto y por sus características revolucionarias, pero... ¿Queremos producir un choque con el objetivo de destruirlo? Definitivamente, yo no. Me llama la atención que el efecto sólo persite durante un tiempo considerable. Entonces, el cristianismo (como relación y no religión) debe afectar las vidas sólo por un tiempo considerable o "forever and ever"?
Entonces, ¿Qué onda?
Bueno, leyendo el libro "Tribus Urbanas" de María José Hooft (Si trabajas con y por jóvenes, DEBES leerlo), me encontré con un término que le dió mucho trabajo a mis neuronas por algún tiempo: TRANSCULTURA. ¡wow!
Estando en Caracas, por años asistí a una igle bautista que era reconocida por su labor en misiones transculturales, así que el término siempre me fue familiar, pero... ¿Cómo así que lo que debemos ser y/o hacer es transcultura? Ahí te va:
Según la REA (Real Academia...) es aquello que afecta a varias culturas o a sus relaciones. El prefijo "trans" da la idea de cambiar, afectar, transformar.
María José dice en su libro: (Cito textualmente)
"La transculturización tiene un valor de transformación en el que se reconocen y respetan los rasgos comunes, sin pretender, como en el caso del abordaje de la contracultura, que todas las diferencias se unifiquen y masifiquen en una cultura dominante (...) El misionero, como alguien de afuera, no es capaz de comprender a cabalidad el rol que juega cada componente cultural, ni de proponer sustituto para él, por lo que es mejor que presente la Palabra y deje que el mismo grupo vaya implementando los cambios convenientes (...) ¿Y qué es transculturizar sino permear la cultura dominante, influyendo en todos los estratos de ella, como ser el arte, la educación, la moda, los distintos deportes, la cultura en su amplitud, etc.? En la Palabra tenemos sobrados ejemplos de este tipo de acción: Jesús habló de ser sal y luz, habló de ser levadura; estos tres elementos permean, se infiltran, y hacen lo suyo para transformar el medio que los rodea".
Entonces, vamos a permear nuestra sociedad. Permítamos que nuestros chicos se unan a grupos de rapperos con mucha creatividad y excelencia en sus rimas, que transmitan vida en vez del resentimiento social y odio que muchos de esta subcultura expresan; que aprendan a hacer graffitis (tranqui... en los lugares permitidos) con mensajes llenos de Vida; productores de radio y tv que presente programas de alta calidad con valores del Reino y que no se la pasen pidiendo dinero (sin alusiones hacia ese canal que... bueno... ya saben...) y con programitas que parecen "maratón de sermones"; grandes obras de teatro, musicales (no precisamente con canciones de... creo que mejor no digo nombres, pero espero que puedan imaginarse algunos), etc., etc. La lista es larga de todo lo que podemos hacer para que la cultura de Cristo transforme nuestra sociedad sin aniquilarla.
Por último, les dejo una cita de Junior Zapata de su libro "La Generación Emergente":
"¿Cómo es posible entonces que estemos dispuestos a ofrecer a nuestros hijos y jóvenes enviándolos al campo misionero de los musulmanes, pero no al campo misionero del mundo del arte y la cultura pop?. Nadie tiene problemas con que nuestros misioneros se expresen de una forma tal que la cultura donde están los entienda, ya sea a través del lenguaje, el vestido o aquellas costumbres diferentes a las nuestras".
El tiempo es para que seamos y hagamos transcultura en nuestra sociedad.
Definitivamente, ¡yo sí!

2 Response to ¿Contracultura cristiana? ¡NO!

  1. wow!!! me encantoooo!!!! Aprendo un chorro cuando te leO nina!!!!

  2. Nina says:

    Vicky... hagamos y seamos transcultura! Un abrazo prince!